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MI HIJO BELLO

                                  Embarazada, Playa, Puesta De Sol, Madre



Era por entonces que creía en las personas, que me dejaba llevar por la intuición que me guiaba hacia, lo que yo creía, el camino correcto. Pero algo salió mal, y todo el camino se me alzó en la pendiente más pronunciada, y todo mi mundo se desmoronó.La nada inundó entonces todo el horizonte, y ya nada volvió a ser igual... La silueta de mis sueños comenzó a difuminarse y se tornó un borrón, oscuro y sucio. Y creí que el fin había llegado.Pero entonces, al arribar a lo que imaginé la muerte, amaneció un minúsculo rayo de luz, que fue encendiendo motitas de ilusión a lo largo del túnel, y que de nuevo me hizo recuperar la fe en el ser humano. Fuiste tú, corazón mío, el que abrió mis ojos al nuevo día, y me hiciste revivir, y recuperar la fe y la esperanza. Tú, mi bello niño, que naciste puro, y que tu amor es tan grande, que deshace el hielo de cualquier corazón roto. Jamás amé tanto y tan infinitamente. Jamás nadie podrá romper el vínculo que nos une, que me encadena a tu corazón para siempre, aunque muera y aunque me mates.
Tú, mi hijo bello...

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RUTINA

Ya no recuerdo tu olor, ese con el que me adormilaba. Ya no recuerdo si fui yo, o si fuiste tú quién comenzó a no decir nada, a dejarlo correr, a no darle importancia. Y ahora ya no siento tu presencia junto a mí, en la cama. Te fuiste hace mucho tiempo, y aunque convivo con tu cuerpo, ya no entiendo tu alma. Quisiera saber por qué fue. Quisiera entender el motivo, por el que dejé de añorarte. Quizás fue la costumbre de buscarte y no encontrarte. Quizás fue sólo rutina. Tal vez cansancio de amarte. El caso es que creo que ya no me dueles. Creo que, al mirarte, tú ya sabes que se me olvidó quererte, y que, aunque quisiera, ya sólo hago intentos por darte cariño, pero intentos en balde. Ya no recuerdo tu olor, ese con el que me adormilaba.

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